sábado, 15 de diciembre de 2012

Capitulo 15 ♥


Cuenta Pedro: Después de haber discutido con Paula me entre a bañar al salir

Me dirigi al cuarto donde ella  se encontraba buscando algo

Apenas la advertí de mi presencia se quedo tildada frente a mi físico

Nos estuvimos histeriqueandonos un rato hasta que la pasión pudo más y no pudimos frenar la situación

La recosté en la cama y justo cuando ya habíamos entrado en clima sonó el maldito timbre salí de encima de ella y me acosté a su lado.
Pedro: ¿Podes abrir? (agitado por la situación)

Paula: Si ahora voy, ¿la plata para el  Delivery?
Pedro: Ahí en la mesita está la plata.
Paula: Bueno dale.
Paula se fue a recibir la comida y yo me quedé ahí acostado un rato y después me vestí y salí al comedor donde ella ya habia puesto la mesa, me senté y comimos en completo silencio.

Al terminar de comer ninguno dijo nada, Paula se fue al cuarto y yo me quedé en el living acostado en el sofá.

No podía dejar de pensar en ella y de lo que hubiera pasado si el timbre no sonaba pero bueno por algo no se dio, apague la tele y me fui al cuarto de huéspedes a dormir. Mañana seria otro día

Un mes después…

Cuenta Paula: ya paso un mes desde que estoy conviviendo con Pedro, realmente me siento muy cuidada y protegida por él.

Pero el cuento se va terminar el día que nazca el bebe y yo me vaya de su casa para que el sea un padre feliz,

De vez en cuando tenemos alguna pelea, pero después lo solucionamos todo hablando.

Hoy Pedro me invito almorzar a la costanera, ya que hace un mes no salía a ningún lado

Pedro: ¿Ya están listas?
Paula: ¿Seguís con la idea de que es una nena? (Sonriendo)
Pedro: Obvio, la personita que está acá es una hermosa princesita (besando mi panza)
Paula: Bueno vamos que ya tenemos ganas de salir de este encierro.
Pedro: Si dale vamos. Voy por mi billetera y las llaves del auto, ya vengo.
Paula: Dale acá te esperamos.

Me senté en el living mientras pensaba en todo lo que me habia pasado en estos últimos meses, ya tenía tres meses de embarazo, con Pedro éramos muy buenos amigos.

Yo de vez en cuando acariciaba mi panza y le hablaba al bebe, algo que pensé nunca lo iba a hacer hasta hablaba en plural.

Es todo muy loco esto para mí pero se podría decir que hasta le tenía amor al bebé pero Pedro eso no podía saber porque si se enteraba se haría ilusiones y yo no lo quería lastimar porque de verdad aunque parezca un milagro lo amaba y mucho.

En ese momento Pedro volvió del cuarto…
Pedro: Hey Pau (sacándome de mis pensamientos)
Paula: eh ¿sí?
Pedro: En que pensas?

Paula: En nada.
Pedro: ¿Nos vamos?
Paula: Dale, me urge salir.
Pedro: Pero si salís casi siempre.
Paula: Si pero solo a trabajar, es del trabajo a casa. Y ya nos aburrimos.
Pedro: Me encanta que hables en plural. (Sonriéndome)
Paula: Bueno, ¿nos vamos? (Cambiándole el tema)

Pedro: Dale vamos (agarrándome de la mano y yo le respondí, me encantaba estar con él aunque yo no se lo hacía notar)

Nos dirigimos al garaje donde se encontraba el auto, salimos de ahí y nos fuimos a la costanera.
Cuando llegamos nos dirigimos a la terraza del lugar donde Pedro habia reservado un mesa y me dijo…
Pedro: ¿estás bien?
Paula: si, gracias
Pedro: ¿porque gracias?
Paula: por poder salir a la calle otra vez, hace un mes que estoy como encerrada sin salir a ningún lado.
Pedro: ¿Otra vez Pau?

Paula: Si ya se pero es como diferente, esta salida es como más desconstracturada sin estar con la presión del trabajo encima.
Pedro: Si te entiendo ¿Estás contenta?
Paula: Si me encanta estar en la calle, que choque el viento en mi cara.
Pedro: Me encanta verte sonreír.
Paula: Gracias (sonriéndole) ¿Qué pedimos?

Pedro: Lo que vos quieras, ustedes son mis invitadas. (Agarrándome la mano por sobre la mesa mientras me sonreía con un brillo especial en sus ojos)
Paula: Ok, vamos a aprovecharnos de tu amabilidad (riendo)
Pedro: Pueden hacer conmigo lo que quieran.

Paula: Eh bueno ¿pedimos? (Que Pedro me hablara así me ponía incomoda más después de la última vez que estuvimos a punto de tener relaciones entonces le cambie de tema)
Pedro: Si, dale (Llamando al mozo)

Después que el mozo nos trajo la comida nos quedamos un rato hablando sobre el embarazo hasta que se nos apareció  una nena que vendía flores, se acerco a Pedro y le dijo...

XXX: señor ¿no me compra una flor para su novia?

Pedro: ¿qué hace una nena tan chica como vos en la calle?

XXX: estoy trabajando para llevar plata a mi casa, para que podamos comer

Paula: ¿y tu mama donde esta?

XXX: no se,  apenas naci y me dejo con mi papa y nunca más apareció

Cuando escuche esas palabras sentí que me clavaron un puñal en el pecho, hasta que Pedro le dijo a la nena

Pedro: ¿y por que vos no estás en el colegio a esta hora, y tu papa trabajando?

XXX: es que mi papa está muy enfermo y hace rato que no trabaja y por eso yo salgo para que podamos comer

Pedro: vamos hacer una cosa, te voy a comprar todas las flores

XXX: ¿De verdad Señor? (Feliz)

Pedro: si de verdad, pero con la condición de que vayas a la escuela

Estas eran las cosas que más me enamoraban de él, realmente Pedro iba a ser un gran padre y yo no iba estar ahí para verlo

XXX: Si yo voy a la escuela de ¿qué vamos a comer? (Mirándonos tierna)

Pedro: ¿comiste hoy?

XXX: todavía no volvimos a comer desde el lunes

Pedro: son muchos días no podes estar sin comer, toma esta plata es para que vos y tu papa compren algo para comer.

XXX: pero es mucha plata señor no puedo aceptarla

Pedro: acéptala es un regalo y tambien quiero que me prometas que vas a ir al colegio y no vas estar más en la calle, ¿cómo te llamas?

XXX: Antonella me llamo señor

Pedro: que lindo nombre ella es Paula y yo soy Pedro.

Antonella: la felicito señora por el novio tan bueno que tiene

Paula: gracias

Antonella: bueno me voy porque ya es tarde y tengo que ir a mi casa

Pedro: suerte.

Cuando nos quedamos solos Pedro me dijo…

Pedro: no puedo creer que haya madres tan crueles que abandonen  a sus hijos (mirándome serio, sabía que lo decía por mí)

Paula: ¿Lo decís por alguien en particular?
Pedro: Vos sabrás (irónico)
Paula: No me hables asi, yo ya te explique.
Pedro: Pará que te atajas si yo no te dije nada, que cola de paja tenés nena.

Paula: Me quiero ir (angustiándome porque yo ya habia decidido quedarme con mi bebé, igual Pedro sería el último en enterarse)
Pedro: Pago y nos vamos.
Paula: Pedro hay un paparazzi allá (dándome cuenta que nos estaban sacando fotos)

Pedro: Me rompe soberanamente las pelotas que no me dejen en paz (dijo molesto)
Paula: Quédate tranquilo, paga y vamos porque no me siento bien.
Pedro: ¿Por qué?, ¿qué te duele? (acariciándome la cara)
Paula: Me duele poco la cabeza nada más (mintiéndole, lo único que quería es llorar hasta el mes que viene)

Pedro pagó y nos dirigimos hasta el auto cuando llegamos se nos acerco un periodista el mismo que nos estaba tomando las fotos.
Periodista: Hola Chicos, ¿Pedro puedo hacerte unas preguntas?
Pedro: Si claro (sonreía pero falsamente sabía que estaba molesto)

Periodista: ¿De donde se conocen?
Pedro: Tenemos amigos en común.
Periodista: ¿Qué relación los une?
Pedro: Somos muy buenos amigos.
Periodista: ¿Solo amigos? Se los ha visto juntos varias veces.

Pedro: Como dije somos muy buenos amigos, tenemos muy buena relación y solemos salir a comer o a cenar juntos.
Periodista: ¿Que decís vos Paula? ¿No será toda una movida para que vos te hagas más conocida no?
Paula: No, nada que ver (molesta)
Pedro: Pará, ¿qué decís? Como ya dije somos muy buenos amigos y si hubiera algo más entre nosotros no es problema de ustedes.

Periodista: ¿Entonces estás admitiendo que hay una relación más de amistad?
Pedro: No, ya dije que solo somos amigos. Ahora permiso nos tenemos que ir. (Pedro me habia visto la cara de que no la estaba pasando bien)
Periodista: Ok, Gracias chicos.
Pedro: De nada, Chau (agarrándome la mano)

Caminamos lo más rápido agarrados de la mano hasta la camioneta, ni bien entramos estallé en llanto pero no era por esto que habia pasado con el periodista era por toda la serie de acontecimientos que habían pasado en estos meses y ya no aguanté más, la nena que vendía flores fue lo que rebalsó el vaso.

Cuando llegamos a la casa me dirigí directamente al cuarto sin dirigirle la palabra a Pedro, para tirarme en la cama  a llorar.

Aunque lo que dijo Pedro me habia dolido sabía que tenía razón yo habia rechazado a mi bebe ya cuando sabía que iba a llegar.

En un momento siento que me abrazan, enseguida me di vuelta y lo abrase terminando de descargar toda mi angustia abrazada a él.

Pedro: ¿qué te pasa Pau?

Paula: no tengo más ganas de nada, me quiero morir (mientras lloraba)

Pedro: No digas eso por favor.

Paula: es la verdad, si no fuera porque estoy embarazada ya me hubiera matado hace rato si mi vida es un desastre

Pedro: Nunca vuelvas a decir eso, yo me muero si te pasa algo. (Abrazándome fuerte)

Paula: ¿porque te preocupas tanto por mi?, si vos mismo me dijiste que no me amabas, asi que si me pasara  algo te haría un favor, desapareciendo de tu vida. Como vos me dijiste mi vida es patética, no tengo nada.

Pedro: Pau, yo te amo

Paula: no me mientas para que me sienta mejor, vos mismo me dijiste que el único amor que sentías  por mi era por el bebe y que por desgracia lo llevaba yo sino todo sería diferente

Pedro: estaba enojado, por todo lo que habia pasado, pero yo te amo  como a esta princesa que vas a tener, pero mejor que dejemos las cosas como están para después no lastimarnos

Paula: pero lo único que hiciste desde que llegue, fue tratarme con desprecio

Pedro: Es que desde que te enteraste que estás embarazada te descuidas y querías perder al bebé.

Paula: entendeme que querías que hiciera, si quede embaraza por un descuido de los dos, ¿cómo querías que reaccione?

Pedro: no aguanto más esta situación

Paula: ¿que no aguantas?

Pedro: no aguanto tenerte cerca y no besarte, no acariciarte no hacerte el amor cuando te amo demasiado

Paula: Y no te atajes entonces (Lo miraba fijo y segura de que quería que me haga el amor y estar de vuelta en sus brazos)

Pedro se acerco a mí y  tomo mi rostro con sus manos y comenzó a besarme, primero fue un beso dulce, que después se torno apasionado el cual aumentaba la intensidad cada vez más.

Entre besos le fui desabrochado los botones de su camisa hasta quitársela, mientras que el quitaba mi remera

Mientras nos besábamos  le  desabroche su pantalón hasta quitárselo mientras el quitaba mi short,

Cuando solo nos a habíamos quedado en ropa interior, Pedro  comenzó a besarme con desesperación, mientras desabrochaba mi corpiño, dejándolo como decorado del suelo

Lentamente me fue recostando sobre la cama subiendo encima de mí, mientras depositaba besos húmedos en mi cuello

Pedro con cada toque me hacia estremecer, me sentía en las nubes amada y cuidada

De apoco fue bajando  con sus besos  desde mi cuello hasta mis pechos llegando a mi vientre donde se detuvo un rato besando mi panza, mientras que con sus manos acariciaba mis piernas

Entre besos Pedro se deshizo de mi tanga mientras yo hice lo mismo con su bóxer, no podía mas necesitaba volver a sentirlo, ser suya nuevamente y que él sea mío.

Pero no se qué pasaba que la situación tardaba, Pedro solo se dedicaba a dejar besos en mi cuerpo y yo lo necesitaba

Paula: te necesito no puedo mas (entre gemidos)

Pedro: amémonos primero, tenemos mucho tiempo

Paula: Te quiero ya.
Pedro: Caprichosa, pero asi te amo (besando mi cuello)

Paula: Pedro te necesito dentro de mí te extraño, extraño tu cuerpo.
Pedro: Yo también te extraño mi amor, no pensé estar así de vuelta con vos (entre besos)
Paula: Yo tampoco, solo quiero que me ames esta noche. Que seas mío de vuelta (mientras le acariciaba todo ese cuerpo que me volvía loca)
Pedro: Va a ser la mejor noche de nuestras vidas, yo soy tuyo desde el día que te conocí. Quiero que seas mía. (Besándome mientras sus caricias eran fuego, me volvían loca)

Paula: yo soy tuya, esta y todas las noches de nuestra vida

Pedro: Paula no sabes ni lo que estás diciendo.
Paula: Hablas mucho Pedro (haciéndolo girar asi yo quedaba sobre él)

Pedro: Te amo (besándome y girándome para quedar nuevamente sobre mí)

Paula: yo tambien.

Lentamente sentí como Pedro entraba en mí haciendo que una electricidad recorra mi cuerpo

Sentía que mi lugar era al lado de Pedro que tanto amaba, solo este bebe era la causa de nuestro amor

Estuvimos casi toda la tarde amándonos, cuando llegamos al clímax Pedro me recostó sobre su pecho, hasta quedarnos profundamente dormidos y abrazados.

No sé cuánto tiempo estuvimos dormidos hasta que sonó el timbre de la casa

Despacio y sin despertarlo me separe de él, me coloque mi bata y me dirigí hasta la puerta.

Cuando abrí la puerta me encontré con una mujer, que me dijo…

Xxx: hola, vos debes ser la mucama ¿esta Pedro?

Paula: si, ¿de parte de quien?

XXX: de  su novia

Paula:…
 
 
Lean El Capitulo Que  Sigue

No hay comentarios:

Publicar un comentario