Capitulo 14 ♥

Delfina: perdona que te cite, pero me parece sospechoso que Paula quiera estar embarazada, cuando lo importante es su carrera

Pedro: No sé qué decirte (nervioso)
Delfina: Acabemos con esto, ¿no sos el novio de mi hermana no?
Pedro: No, no soy el novio de tu hermana.
Delfina: ¿Y porque toda esta farsa?
Pedro: No soy el novio pero estoy muy enamorado de ella, aunque ella no me quiera.

Delfina: Mi hermana está enferma para no querer a un chico como vos.
Pedro: Jajaja Gracias Del.
Delfina: ¿Entonces para que toda esta farsa del noviazgo y del embarazo?
Pedro: Lo del embarazo es verdad, Paula está embarazada y yo estoy feliz esperando la llegada de mi bebé.
Delfina: Yo no puedo creer que Paula se haya descuidado tanto al punto de quedar embarazada.

Pedro: Bueno igual fue culpa de los dos, pero no me arrepiento de nada.
Delfina: ¿Y Paula ya sabe que va a hacer con mi sobrino/a?
Pedro: Ella no va a hacer nada, el bebé ni bien tenga un tiempito de nacido se va conmigo y ella no nos vuelve a ver.
Delfina: ¿Qué? No podes hacer eso, ¿cómo vas a separar a un bebé de su madre? (Molesta)

Pedro: Justamente esa madre es quien lo va a separar de ella.
Delfina: ¿Cómo es eso?
Pedro: Que tú hermana no quiere al bebé, hicimos un trato.
Delfina: ¿Y cuál es ese trato?
Pedro: Que ella se venía a vivir conmigo asi yo evitaba que cometiera una locura, me entrega a mi hijo ni bien nazca, la hago una modelo reconocida y nunca más nos vuelve a ver.

Delfina: Na Paula sería incapaz de hacer eso.
Pedro: Delfina tu hermana quiere abortar al bebé, por eso la tengo en mi casa para que no cometa ninguna locura.
Delfina: ¿Alguien más sabe de esto?
Pedro: No, frente a mi familia vamos a fingir que somos novios y que estamos muy enamorados y felices con la llegada del bebé como lo hicimos con tu vieja.

Delfina: Que decepcionada estoy de mi hermana, jamás pensé que querría hacer algo asi y mucho menos con su bebé.
Pedro: Si asi es Del por eso es que la tengo en casa para evitar que haga cualquier locura.
Delfina: Yo te voy a ayudar Pedro.
Pedro: Gracias enserio.
Delfina: Ahora me voy porque mi mamá me mata.
Pedro: Dale Delfi nos vemos.
Delfina: Cualquier cosa que necesites ya sabes cómo ubicarme.
Pedro: Si obvio.

Delfina: Y no dejes que la loca de mi hermana le haga daño a mi sobri. Siento que ya lo quiero. (Sonriendo)
Pedro: Te lo juro por mi vida que ella no le va a hacer nada. (Abrazándola)
Delfina: Chau Pepe.
Delfina: Chau Del cuídate mucho.

Cuenta Pedro: Después de hablar con Delfina Salí del lugar y preferí ir directo a mi casa, cuando llegue la encontré sentada mirando la tele en el living, y con los ojos hinchados, después de haber llorado.

Me sentía una basura por hacerla llorar, pero era lo mejor, antes de salir lastimado.

Apenas se dio cuenta de mi presencia me dijo…

Paula: ¿donde estabas?

Pedro: Salí a dar una vuelta, además a vos que te importa.
Paula: ¿Vos me estás cargando?
Pedro: ¿Por qué?
Paula: Si te llegan a ver con otra mujer se arma el quilombo del año y yo quedo como la cornuda a quien embarazaste.
Pedro: Deja de decir pavadas nena.
Paula: ¿Pavadas me decís? ¿Soy tu novia no?
Pedro: No ahí sí que estás equivocada, vos y yo no somos nada. Ya te dije hace rato vos sos solo la madre de mi hijo.

Paula: ¿Ah soy solo eso? ¿Ya no me amas?
Pedro: No, mi amor por vos se esfumó en el momento que te quisiste deshacer de mi hijo y haces cualquier cosa con tal de perderlo. (Si mentí, la amo más que a mi vida pero esto como ella lo dijo no podía ser)
Paula: Que bueno que me aclaraste como son las cosas porque yo tampoco te amo.

Pedro: Eso me queda más que claro, pensas que no se que si me amaras tambien ibas a querer al bebé que sería el fruto de nuestro amor.
Paula: Tenés razón, no hay fruto del amor de nada. Yo lo único que quiero es llevar la fiesta en paz con vos.
Pedro: Yo tambien no quiero que le pase nada al bebé y esto de estar discutiendo con vos todo el tiempo no le hace nada bien.
Paula: ¿Es lo único que te importa verdad? (Elevando el tono de voz)

Cuando le estaba a punto de contestar me sonó el celular indicándome que habia llegado un mensaje.

Era de Delfina agradeciéndome por cuidar a su hermana y que estaba feliz de tener un sobrino y que en lo que necesitara contaba con ella.

Al leer todo el mensaje deje escapar una sonrisa, Paula se dio cuenta y me dijo
Paula: ¿Quien te escribe que tenés esa sonrisa? (Estaba celosa estoy seguro)
Pedro: una amiga muy especial (sonreí)

Paula: Ah se ve que tenés muchas amiguitas especiales.
Pedro: Si bastantes.
Paula: Sos un caradura.
Pedro: ¿Por qué? ¿Acaso sólo vos podes divertirte con tus amiguitos?
Paula: Yo no me divierto con nadie, ¿no me ves acá a tu lado esperando un hijo?
Pedro: Hijo que te recuerdo que vos no queres, además a vos que te importa. No somos nada tal cual vos lo decidiste.

Paula: Basta ya no quiero hablar de eso (cerrando los ojos)
Pedro: Te sentís bien (mirándola extrañado)
Justo en ese momento vi como se le aflojaban las piernas y justo antes de que cayera al suelo la tome en mis brazos.
Pedro: ¿Pau estás bien?
Paula: Si, fue solo un pequeño mareo, seguro tengo la presión baja.
Pedro: Veni vamos que te llevo a la habitación.

Paula: No Pepe ya estoy bien.
Pedro: Nada de eso, vamos que te llevo a descansar.
Paula: Bueno Gracias (agarrándose de mi cuello y hundiendo su cabeza ahí)
La coloqué suavemente en la cama, le saque los zapatos y le día un beso en la frente cuando me estaba yendo me para.
Paula: No te vayas, no me quiero quedar sola.
Pedro: Voy a estar en el living, descansa.

Paula: No, no quiero, quiero que te quedes acá conmigo, estoy asustada. Me siento verdaderamente mal.
Pedro: ¿Qué te pasa princesa que sentís? (acostándose a su lado)
Paula: Siento que todo me da vueltas (abrazándose a Pedro)
Pedro: Tranquila que yo las voy a cuidar (abrazándola y poniendo una mano en su panza)
Paula: Tengo sueño Gordo (abrazándose más a mi cerrando los ojos)

Pedro: Dormí Gorda.
Paula: No te vayas (Abrazándome más fuerte aun)
Pedro: Tranquila que acá voy a estar para cuando te despiertes. (Besando su frente)

No sé en qué momento me quedé dormido yo también, al abrir mis ojos me di cuenta que ya era de noche, todo estaba bastante oscuro, miré a Paula que seguía dormida recostada en mi pecho, quien iba a decir que la mujer que estaba acá durmiendo tan en paz no iba a querer a su bebé, me moví despacio para no despertarla pero fue imposible, lentamente fue abriendo los ojos.
Pedro: Hola dormilona (besando su frente)

Paula: ¿Qué hora es? (Tratando de despabilarse)
Pedro: No sé pero ya es de noche.
Paula: ¿Que vamos a hacer?
Pedro: ¿Que vamos a hacer de qué?
Paula: Nada, no sé ni de que estoy hablando. Sigo dormida (riendo)
Pedro: Que tal si nos levantamos, nos bañamos por separado obvio (riendo porque pensaba que quería bañarme con ella)
Paula: Bueno dale, pero tengo hambre Pedro (apenada)

Pedro: Jajaja no hay problema, que tal si pedimos unas pizzas y comemos el helado que ayer no te comiste.
Paula: Quiero comer unas Mc's.
Pedro: ¿No era que vos no comías esas cosas, donde quedó eso de que engordaba? (Riendo)
Paula: Bueno de todos modos voy a engordar con esto del bebé asi que es un permitido (riendo)

Pedro: Está bien no hay problema, todo lo que quiera mi hija yo se lo voy a dar (besando su panza)
Paula: Hey soy yo la que quiere comer Mc's no el bebé, ¿además como sabes que es una nena?
Pedro: Es un instinto de Padre, va a ser una hermosa nena que me va a tener loco de amor. Bueno está bien te compro las Mc's igual (riendo)
Paula: Deja si solo lo vas a comprar para tú bebé no lo quiero (enojada)

Pedro: Es broma tonta, obvio que las voy a comprar yo tambien quiero comer Mc's digamos que es un antojo (sonriendo)
Paula: Bueno, está bien. (Sonriendo)
Pedro: ¡Que hermosa sonrisa que tenés! (Mirándola embobado como lo hacía siempre que la tenía enfrente)
Paula: Em bueno, me voy a bañar (nerviosa)
Pedro: Bueno anda nomás.
Paula: ¿Pedro?

Pedro: ¿Si?
Paula: ¿Me podes soltar?
Pedro: Si, perdón (La seguía abrazando entonces la solté)
Paula: Gracias, no tardo mucho.
Pedro: ¿No necesitas ayuda? (Mirándola Pícaro)
Paula: ¡Pedro! (Estaba avergonzada, nunca habia visto esta faceta suya pero me encantaba)
Pedro: Jajaja dale anda que yo mientras voy a llamar para pedir la comida.

Paula: Ok, yo quiero un cuarto de libra sin tomate y agranda el combo por favor.
Pedro: Ah pero si era verdad lo del permitido.
Paula: Basta no molestes.
Pedro: Ok, ok anda dale.

Paula se fue a bañar y yo llamé al Delivery, tardo un buen rato y después salió. Le dije que me iba a meter a bañar y que si llegaba la comida atendiera que mi billetera estaba en el cajón de la mesita de luz. Al contrario de Paula yo no tardé tanto, salí del baño y fui a la habitación con una toalla cubriéndome de la cintura para abajo, entré y ahí estaba Paula buscando algo.
Pedro: ¿Buscas algo?

Paula: No viste mí (se quedó callada mirándome nerviosa)
Pedro: ¿Se te perdió algo?
Paula: ¿Qué haces así? (Mirándome embobada)
Pedro: Vine a vestirme a mi habitación.
Paula: Ahora que te miro bien, estás bastante fuerte (mirándome de arriba abajo)

Pedro: Vos no te quedás atrás (acercándome a ella y tomándola por la cintura para pegarme a su cuerpo)
Paula: ¿Qué decís, estoy gorda?
Pedro: Estás hermosa y nada que ver no estás gorda (besándole el cuello)
Paula: No aguanto más (pegándose más a mi cuerpo)
Pedro: ¿Qué no aguantas más?
Paula: A esto (Sin previo aviso me beso, pero este beso fue diferente, con mucho amor y con un toque de pasión)

Me dejé llevar porque de verdad la amaba, solamente quería volver a tenerla en mis brazos, hacerle el amor, demostrarle cuanto la amaba y convencerla de que se quede conmigo.
La recosté suavemente en la cama y me subí cuidadosamente sobre ella, empecé a besar su cuello, acariciarla. Estábamos entregados uno al otro, solo importábamos nosotros en esa habitación, justo cuando le empezaba a sacar la musculosa….

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